Benedikt Schürholz

Benedikt Schürholz

Estimado Visitante,

El mundo ha cambiado mucho en los últimos años. Las exigencias en el ámbito laboral han aumentado considerablemente. Han surgido cientos de nuevas profesiones para poder satisfacer las necesidades específicas de grandes empresas tecnológicas formadas por gente joven e innovadora. Hacer, crear e innovar son capacidades que los jóvenes de hoy tienen que poseer más que conocimientos profundos en las diferentes áreas.

Sin embargo, la educación no ha cambiado al ritmo que el mundo lo necesitaría. Sigue “produciendo” alumnos como durante la Revolución Industrial entre los siglos XVIII y XIX. En aquel tiempo se necesitaba trabajadores de fábrica, donde todos hacían el mismo movimiento. Hoy en día, los alumnos tienen que pasar por las mismas pruebas para poder cumplir con estándares que alguien ha establecido como válidos. Pero nuestro mundo moderno exige variedad e innovación y el colegio debe ofrecer a los alumnos este espacio de poder ser diferentes y mostrar sus talentos individuales.

Estoy convencido que, aparte de muchos otros factores, nuestro Colegio se distingue de muchos otros por la libertad que les da a los alumnos para indagar, experimentar y expresarse en temas que ellos consideran importantes por medio de los diversos proyectos que ofrecemos en los cuatro niveles: Kindergarten, Grundschule, Mittelstufe y Oberstufe.