Intercambio a Bristol – Reino Unido
El 4 de enero del año 2020 empezó una aventura nueva para mí y también para algunos de mis compañeros del colegio. Viajamos a un país muy distinto al nuestro con la cálida compañía de las profesoras Claudia Núñez y Esperanza Salas.
Desde antes que llegara el gran día de partir hacia Inglaterra, la emoción era indescriptible. Todos teníamos expectativas muy altas e imaginábamos nuestro día a día en Bristol. El día que llegamos nos dimos cuenta que todo lo que soñábamos era realidad, y es más, era mucho mejor.
Cuando llegamos al aeropuerto, nos recogieron para llevarnos con nuestras Host-Families. Llegamos con mi compañera Luciana a la casa de la amable señora Sarah Cook que nos recibió muy contenta y cariñosa. Era muy dulce y nos acompañó en momentos de nostalgia por nuestras familias en Perú, como también nos sacaba sonrisas jugando o bromeando con nosotras.
Mi estadía en Bristol estuvo llena de admiración. La cultura y la sociedad eran totalmente diferentes. La gente era muy amable y educada, además de puntuales y organizadas. Cada día que pasaba íbamos descubriendo cosas nuevas, y por cierto los ingleses también aprendieron mucho de nosotros, fue realmente un intercambio de culturas, es más de no ser por la pandemia nosotros hubiéramos traído a muchos turistas a conocer el Perú. Todos los profesores y familias quedaron enamorados de Perú solo con algunos comentarios.
En el instituto IH Bristol, donde estudiamos el idioma inglés, conocimos gente muy amable y nuevos amigos de otros países que también nos hablaban de su país y costumbres. Conocimos personas de Portugal, Brasil, Corea y algunos compatriotas nuestros provenientes de Lima. Hicimos un muy bonito grupo entre todos. Como dije hicimos amigos nuevos y fortalecimos la amistad con los que ya conocíamos desde antes. Los maestros eran muy amables y divertidos. Las clases eran súper didácticas, nos dedicamos prácticamente a jugar mientras aprendíamos nuevo vocabulario o gramática. Teníamos pausas entre clase y clase. En ellas aprovechábamos para ir al museo, a comer un helado (aunque hiciera frío), a comer un sándwich con amigos o comprar distintas cosas interesantes que quedaban cerca del Instituto. Todo era muy divertido sobre todo los días que teníamos actividades por la tardes. Por ejemplo íbamos de compras a Cabot Circus, jugábamos mini golf, fuimos al cine, hicimos chocolate tasting, bowling, decoramos panqueques, tarde de juegos de mesa, etc. Estas eran las actividades interdiarias de la semana, siempre en las tardes.
Los fines de semana viajamos a distintas partes de Inglaterra. Visitamos Oxford, donde conocimos la universidad; Londres donde visitamos el Palacio de Buckingham entre otros; en Bath entramos a The Roman Baths y bebimos el agua de la juventud y Glastonbury Tor y la leyenda de King Arthur.
En cada una de estas ciudades, realizamos un recorrido a las partes más conocidas, después en grupo podías ir a comer algo a un restaurante, pasear un poco más o comprar souvenirs. Todas y cada una de las ciudades que visitamos tenían una esencia mágica y atractiva, que sin duda alguna, nos dejaron con ganas de volver.
Los últimos días obviamente fueron muy tristes teníamos que dejar la academia y a nuestras familias. Se pasaron volando, pero los disfrutamos muchísimo.
Después de haber partido de Bristol, llegamos a Amsterdam – Holanda y estuvimos unos días allí. Paseamos la ciudad y navegamos por los canales en bote fue muy entretenido, de ahí pudimos apreciar toda la ciudad, muchos museos, la arquitectura y tiendas. La cultura ahí era mucho más liberal, distinta a la de Inglaterra y de nuestro país.
En Amsterdam fuimos a la casa-museo de Anna Frank, donde aprendimos más sobre la segunda guerra mundial, visitar el anexo donde ella vivió escondida con su familia fue una sensación muy fuerte, sobre la vida de ella y ver su Diario en exhibición. Fue otra experiencia muy bonita e interesante.
Hasta el día de hoy guardo con mucho cariño y felicidad cada segundo que pase en Bristol con mis amigos y encantadoras profesoras. Hace unos meses empecé a ver una serie realizada en Bristol y fue increíble esa sensación de decir – ¡Oh, yo estuve ahí!, o cuando veo en general películas realizadas en Inglaterra es genial, realmente muy bonito decir: yo estuve ahí!! Esta es una experiencia que recomiendo a todos.
Agradezco al colegio por brindarnos este tipo de intercambios al extranjero, considero que es algo que nos alimenta mucho con nuevos conceptos de distintas culturas y en sí nos hace más independientes y responsables en todo sentido. Agradezco también el cariño de nuestras profesoras quienes fueron como una mamá para nosotros, a nuestros papás por darnos esta experiencia tan bella e inolvidable y finalmente agradecer a Inglaterra por recibirnos con tanto entusiasmo y dulzura en su país.
Fernanda Lucía Herrera Zavala (9A)